Una Perspectiva Crítica desde el Corazón Aliancista
Entre el Progreso y la Controversia, el Camino Arbitral en la Liga 1 Te Apuesto
En medio de la ferviente competición que define el espíritu del Torneo Apertura 2024 de la Liga 1 Te Apuesto, surge una voz que intenta poner paños fríos a la creciente ola de críticas hacia el arbitraje peruano. Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), ha tomado la palabra en un intento por defender y contextualizar el nivel arbitral en nuestra primera división. En una reciente entrevista con un medio reconocido, Lozano calificó el arbitraje de “aceptable”, apelando a la comprensión y al apoyo hacia los árbitros, especialmente los más jóvenes y con menos experiencia.
“No digo que el arbitraje sea bueno, pero es aceptable“, afirmó Lozano, dejando entrever una posición que busca equilibrar críticas con reconocimiento. Destaca la importancia de dar oportunidad a los nuevos talentos arbitrales, entendiendo que la experiencia es un valor que solo se adquiere en el campo de juego. Sin embargo, sus palabras también han encendido el debate entre los hinchas, especialmente entre nosotros, los fieles seguidores del Club Alianza Lima.
Un Enfoque que Merece Reflexión
Desde la perspectiva aliancista, las declaraciones de Lozano no solo parecen insuficientes, sino que también pueden interpretarse como una suerte de desdén hacia las legítimas preocupaciones que rodean al arbitraje en partidos cruciales. Aceptar la mediocridad o los errores como parte del aprendizaje es una cosa, pero hacerlo en un escenario donde cada punto puede definir el destino de un equipo, suena, cuanto menos, problemático.
Las incidencias en nuestro último enfrentamiento contra Cienciano han dejado un sabor amargo en la boca de todos los que amamos a Alianza Lima. Se percibe un manejo arbitral que, lejos de ser “aceptable”, ha resultado en decisiones que impactan directamente en el resultado de los partidos. Y aquí es donde las palabras de Lozano chocan frontalmente con la realidad vivida por los equipos, especialmente aquellos con una hinchada tan apasionada y exigente como la nuestra.
Más Allá del VAR
Aunque Lozano resaltó el papel del VAR como una herramienta que ha contribuido a la justicia en los partidos, no podemos ignorar que la tecnología, por más avanzada que sea, no sustituye la necesidad de criterio, experiencia y, sobre todo, imparcialidad en el arbitraje. El VAR debería ser un complemento, no un parche a las carencias que hoy día enfrentamos en la Liga 1.
La Voz del Hincha: Exigencia y Pasión
Como hinchas de Alianza Lima, no podemos quedarnos callados ante lo que consideramos una simplificación de un problema que afecta directamente la integridad del fútbol peruano. Nuestra pasión por el equipo nos lleva a demandar no solo transparencia y justicia en cada decisión arbitral, sino también un compromiso por parte de las autoridades de mejorar constantemente el nivel de arbitraje, sin conformismos ni excusas.
La declaraciones de Lozano, lejos de tranquilizarnos, solo alimentan nuestra preocupación y nuestra certeza de que se requiere de una acción decidida para garantizar que el arbitraje en el fútbol peruano esté a la altura de las expectativas y necesidades de todos los que formamos parte de este hermoso deporte. Desde el corazón aliancista, exigimos más que aceptabilidad; exigimos excelencia, justicia y respeto por el juego limpio.
Conclusión: Hacia un Arbitraje que Haga Justicia al Fútbol Peruano
Es momento de que la Federación Peruana de Fútbol y todas las entidades involucradas tomen cartas en el asunto de manera más firme y decidida. La formación, evaluación y seguimiento de los árbitros debe ser una prioridad absoluta, así como la implementación de medidas que garanticen su imparcialidad y competencia en cada partido.
Los hinchas de Alianza Lima, los “grones y gronesitas” de Perú, no solo somos testigos de la historia de nuestro equipo; somos parte activa de su presente y futuro. Por ello, seguiremos alzando la voz, exigiendo lo mejor para nuestro club y para el fútbol peruano en general. La “aceptabilidad” no es suficiente cuando lo que está en juego es la pasión, el esfuerzo y, sobre todo, la justicia en el deporte que amamos.